martes, 25 de octubre de 2011

The greatest thing you'll ever learn is just to love and be loved in return.


Moulin Rouge, minuto 4:25.
Christian (Ewan McGregor) nos ofrece la frase lapidaria: “La mujer que yo amaba está... Muerta.”
La película dura 2:02:35.
¿Por qué seguimos viendo la película? Sabemos lo que va a pasar, y a no ser que tengas alguna tendencia masoquista-sentimental, sabes que no te va a gustar. El principio de la historia anula cualquier esperanza de un final feliz. A pesar de ello, Moulin Rouge es una película mítica y creo que nadie que conozca me ha dicho que no le gusta.
El hecho de que veamos a Nicole Kidman y su compañero haciendo canturreos aunque sepamos que ella va a dejar de hacerlos pronto guarda una extraña analogía con muchas historias de amor, reales, que surcan nuestras vidas.
Todos buscamos amor. Expresado de cualquier forma y por cualquier fuente: buscamos la aprobación de nuestros padres, una sonrisa sacada de un chiste malo, una mirada cómplice al otro lado de la barra de un bar, reconocimiento personal,…
Sin embargo, también somos seres horriblemente racionales, y muchas veces no podemos evitar oír esa vocecita en el fondo de nuestra mente, esa que nos dice “no va a funcionar” Sabes que la persona que hay frente a ti no va a estar a tu lado en el altar y ni siquiera en el sofá cuando pasen un par de meses. Sabes que la mañana, la rutina o vosotros mismos vais a apagar esa chispa que nunca llegó a encender la leña. Esa no es LA persona, y cruzar vuestros caminos no va a aportar nada relevante, incluso nada bueno, a vuestras vidas.
Pero a pesar de ello nos lanzamos. Mandamos a Pepito Grillo a tomar por… e iniciamos una relación sabiendo aproximadamente su fecha límite. ¿Por qué? Si al final uno como poco, y casi siempre los dos, vais a sufrir. El amor se va a acabar y tú vas a acabar recogiendo los trocitos de tu corazón llorando con tu almohada mientras te preguntas si realmente ha merecido la pena.
Y es entonces cuando debemos pensar que, como en las buenas películas, los piratas nunca encuentran a la primera la X que indica el lugar. Antes tienen que pasar por torbellinos, zalameros cantos de sirena y continuos pasos en falso.
Por eso vemos Moulin Rouge. Porque, aunque sea sólo por un efímero e ilusorio momento, lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido.


Escrito por : Jorge Rodríguez Revilla.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Confianza.

Erase una vez tres amigos que siempre estaban juntos. Iban juntos a todos lados. Ellos eran el agua, el fuego y la confianza. Un día que salieron a dar un paseo, hablando, el agua le dijo a sus amigos "Chicos, si algún día me perdéis, buscadme entre las flores, en los bosques. En cualquier sitio donde haya humedad me encontraréis.", con lo que el fuego también dijo "Pues a mí, si algún día me perdéis, buscadme donde haya humo y donde haga mucha temperatura. Allí me encontraréis.". Seriamente la confianza le dijo a sus amigos "Pues a mí, mejor que no me perdáis, porque si me perdéis, nunca más me volveréis a encontrar.".

martes, 4 de octubre de 2011

More than words.


"Te quiero" no son las palabras que quiero oír de ti. No es que no quiera que las digas, pero si tan solo supieras lo fácil que sería que me mostraras lo que sientes. Más que palabras, es todo lo que tienes que hacer para hacerlo realidad. Luego no tendrías que decir que me quieres porque ya lo sabría. ¿Qué harías si mi corazón se partiera en dos? Más que palabras para mostrar que sientes que tu amor por mí es verdadero. ¿Qué dirías si quitara esas palabras? Luego, tú no podrías hacer las cosas sólo diciendo "Te quiero". Ahora he tratado de hablarte y hacerte entender. Todo lo que tienes que hacer es cerrar tus ojos y sólo extender tus manos y acariciarme. abrázame fuerte, nunca me dejes ir. Más que palabras es todo lo que siempre he necesitado que muestres. Luego, tú no tendrías que decir que me quieres porque ya lo sabría.


Más que palabras.






Haters don´t really hate you, they hate themselves cause you´re a reflection what they wish to be...