Obviamente, esta forma de estar y, en definitiva, de vivir, no me gusta nada. Sinceramente, es un mal estar que mata. Definitivamente, mi vida parece desbordarse porque mis lágrimas no dan más de sí, sólo corren. Y es que tengo que reírme porque todo es demasiado cómico. Ayer tenía una vida perfecta y hoy…, hoy mejor no saber qué tengo. No siento más que miedo ante la tortura que me toca vivir. Poco a poco, voy sabiendo cuándo viene lo malo, pero cuando viene sin aviso…, entonces, no me queda más que llorar a ciegas del mundo.
Y hoy me tocó desconectar de todo. De mí, de ti, de mi vida, de la tuya, del mundo, de nuestro mundo y del de ellos. Sé que suena bastante cobarde pero ya no puedo más. Creo que necesito un poco de aquella marea que sube, quizás un poco de su aroma o, incluso, un poco de su arena. No sé, quizás sólo necesite perderme unos días y dejar de existir ante todo. Dejar de respirar hasta que este infierno de frío mármol deje de calarme por dentro. En definitiva, y según he consultado por ahí, hoy lo mejor es desaparecer. Después de todo, mañana será otro día.
~ Anabel Vaz. ~
P.D.: hoy me siento como tú, amiga mía.
Lugar de procedencia: http://www.locurassinsentido.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario