Decía Víctor Hugo que pasamos la mitad de nuestra vida echando a las personas que nos aman y la otra media esperando a las personas a las que amamos.
En ese ir y venir de tiempo a alguno le da la posibilidad de cometer errores de
cálculo y, de todas las manos del mundo elige a aquellas que no le quieren tocar, de todos los ojos del mundo elige a aquellos que no le quieren mirar…
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